Tu pelo tiene ciertos enemigos naturales.
Protegerlo contra ellos es bastante fácil si sabes quiénes son estos
enemigos. Aquí te presentamos a los principales y te mostramos algunas
estrategias de defensa.
Protégelo del calor
Tu
pelo no tiene terminaciones nerviosas, y, por tanto, no puede enviar
ninguna señal de alerta cuando las cosas se calientan demasiado. Pero no
te equivoques: el calor en exceso daña tu cabello. El pelo fino,
teñido, seco y poroso es mucho más sensible al daño del calor que el
pelo grueso y sano. Una investigación independiente* ha demostrado que
las temperaturas superiores a 200°C pueden provocar cambios visibles en
tu cabello, acelerar la pérdida del color e incluso destruir la
estructura de tu pelo. A 230°C la fuerza y elasticidad de tu pelo se ven
reducidas hasta en un 50% (¡de manera permanente!). Así que asegúrate
de que usas productos de estilismo delicados y de alta calidad que no
expongan tu pelo a temperaturas dañinas - como los de Braun Satin Hair
que han sido desarrollados según los consejos científicos de DWI,
Instituto Alemán de Investigación de Fibras independiente. Las
herramientas de estilismo Satin Hair operan con temperaturas que han
demostrado proteger la salud de tu cabello.
*Instituto DWI, Alemania, 2006
Protégelo del sol
Los
reflejos naturales, dorados por el sol, se ven fantásticos y son el
complemento perfecto para una piel bronceada. Pero tu pelo, al igual que
tu piel, puede sufrir si lo expones demasiado a los rayos UVA. ¡Así que
no dejes que el sol arruine tu coloración perfecta! Un acondicionador
sin aclarado con filtro de rayos UVA se asentará en la capa externa del
cabello, protegiéndolo durante un largo periodo de tiempo. Los
accesorios para la cabeza, desde sombreros de paja y sombreros de ala
hasta pañuelos y gorras, también son una buena manera de proteger a tu
pelo de los rayos de sol dañinos.
Protégelo de la humedad
La
humedad es el enemigo número uno para todos los que tenemos el pelo
encrespado. Para proteger tu pelo, debes construir una barrera contra la
humedad. Utiliza potentes acondicionadores y productos
anti-encrespamiento que mantendrán la hidratación de tu pelo mientras
mantienen a raya la humedad exterior. Una herramienta de alta calidad
como las de la gama Satin Hair de Braun potenciará ese efecto, dejará tu
pelo liso y brillante y protegerá tu maravilloso color, incluso en
condiciones de humedad.
Protégelo del estrés
Es
injusto pero cierto: justo cuando lo que menos necesitas es un mal día
para tu cabello, tu pelo va y se estresa tanto como tú. Los altos
niveles de estrés continuado pueden incluso provocar la caída de
cabello. Así que en lugar de tirarte de los pelos desesperadamente,
intenta calmar las cosas un poco. Dale a tu pelo y date a ti misma un
respiro, no planees tratamientos demasiado elaborados o exigentes en
momentos de estrés y utiliza sólo herramientas de estilismo de alta
calidad que no dañen tu pelo con exceso de calor.
Protégelo del mar y del agua con cloro
Puede
ser la mejor temporada del año para ti, pero tus vacaciones de verano
pueden ser lo peor para tu pelo. El agua del mar y el cloro dañan tu
cabello, hacen que el color se desvanezca y pueden dejarlo seco y
áspero, o incluso teñirlo de verde (¡el horror de los horrores!). A
menos, claro está, que tomes las precauciones adecuadas: llevar gorro de
piscina puede hacerte parecer una estrella de los años 50, ¡pero
también te proporciona la mejor protección!
La segunda mejor opción es el acondicionador. Utiliza un buen
acondicionador sin aclarado cuando salgas del agua -incluso puedes
llevarte una botella pulverizadora con una mezcla de agua y
acondicionador- y aclara el cloro o agua marina en cuanto vuelvas a
tierra firme. Cuando llegues a casa puedes terminar con un buen champú
delicado, e incluso mejor, con un potente acondicionador hidratante.
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