Thursday, October 20, 2011

EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

 





GRANDES ACCIDENTES AEREOS: TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS, EL CASO DEL DC-3 PERDIDO DE AIRBORNE TRANSPORT.

El mítico Triángulo de las Bermudas, qué de cosas se han escrito (y filmado) acerca de ese lugar que se considera misterioso... y peligroso, se cuenta de energías poderosas que hay allí, de que es una base secreta de OVNIS, de que allí alguna vez estuvo la Atlántida, de que hay un universo paralelo que de vez en cuando se activa y se traga a todo lo que se cruza allí, en fin.
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Hoy quiero hablar de un incidente, uno de los primeros en ese sitio, es la desaparición, hasta ahora sin explicación alguna, de un avion DC-3 que sencillamente no llegó a su destino, veamos el caso del avion de Airborne Transport.
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Estamos en el año de 1948, un 27 de Diciembre, nos hallamos en el aeropuerto de Isla Grande (actualmente aeropuerto Fernando Luis Ribas Dominicci) en San Juan, Puerto Rico, allí se halla un apartato típico de la época, se trata de un Douglas DC-3DST-144 de la aerolinea Airborne Transport.
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Abordan el aparato bimotor de hélice de pistón los 29 pasajeros que irán atendidos por la azafata Mary Burkes, a los mandos del aparato están el capitan Robert Linquist y su primer oficial el señor Ernest Hill, no se sabe qué número de vuelo tendrían pero iba a cubrir un vuelo regular entre Miami, Florida, Estados Unidos., y San Juan de Puerto Rico, la matricula del avion era la NC16002.
. GRANDES ACCIDENTES AEREOS: TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS, EL CASO DEL DC-3 PERDIDO DE AIRBORNE TRANSPORT.
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Ese avion acababa de llegar de hacer la ruta Miami-San Juan a casi las 8 de la noche tiempo local y yá iba de regreso a los Estados Unidos, pero había un problema, una de las luces indicadoras del tren de aterrizaje estaba fallando, además había notado que sus barerías estaban bajas de carga y con bajo nivel de agua destilada para que funcionaran bien, así que el capitan Linquist resuelve el problema del agua destilada en las báterías, pero debia cargarlas antes del despegue o tendría problemas con las comunicaciones radiales.
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En ese entonces sólo se podía seguir un vuelo por medio de comunicaciones radiales llamas de dos vías, es decir: yó hablo, acabo y tú hablas, así se trabajaba en aquellos años en que los radares eran más que primitivos y sólo se tenían equipos de radio para dar posiciones exactas.
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El capitan Linquist había dicho a los operarios de la torre en San Juan que las baterías se habrían de cargar en pleno vuelo por medio de los generadores de ambos mnotores y que esperaba que eso no afectara el buen desempeño del vuelo, no quería retrasar la salida a territorio estadounidense, así que es autorizado a pasar a la pista 27 listo yá para irse, pero entonces vino el problema de la carga de las baterías, no podía transmitir nada aunque sí escuchaba lo que le decían.
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Molesto el capitan Linquist hace regresar al DC-3 a la terminal, se baja y le dice al jefe de terminal que tenia problemas con las baterías, con la carga tan baja como estaban no podía transmitir nada aunque sí escuchaba lo que le decían, no iba a correr riesgos, dejaría los motores encendidos para que las baterías cargaran y entonces procedería a despegar si bien lo haría retrasado con respecto a su itinerario original, el jefe de terminal autoriza pues que se quede el tiempo que sea necesario.
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Es de noche, pasan de las 21:00 hora local, los pasajeros están en la terminal a la espera de que se ordene que aborden nuevamente, en cabina de mandos el capitan Linquist y el primer oficial Hill vigilan los indicadores de voltaje esperando que la carga de las baterías se complete, pero la aguja sube poco a poco, por fin a casi las 22:00 se pide a los pasajeros que suban, están listos para irse.
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El aparato pasa a la pista 27 y a las 22:03 el DC-3 se eleva con toda la potencia que le dan sus motores Wright 1820-G102A, el capitan Linquist decide hacer entonces un vuelo en circulos por San Juan a fin de checar cómo estaba trabajando su radio de dos vías, así vuela por unos 11 minutos, hasta que todo parece estar bien, se le autoriza a ir a corredor aereo para Miami.
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Con el tiempo bueno y visibilidad exelente no se esperaba otra cosas más que las comunicaciones radiales de rutina... y resultó que la radio del DC-3 no transmitía nada luego de salir de San Juan, algo andaba mal, los operadores sanjuanistas llamaban al capitan Linquist y éste no les respondía.
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Donde sí se recibían las transmisiones radiales del DC-3 era en el Overseas Foreign Air Route Traffic Control Center (OFARTCC o Centro de Control de Rutas Aereas y Marítimas Extranjeras) de Miami, allí el capitan Linquist mencionaba que se hallaba a unas 700 millas (1100 kms) de distancia con altitud de 8300 pies (2500 mts), su tiempo estimado de llegada o ETA (Estimated Time of Arrival) era a las 04:03 yá del 28 de Diciembre, hasta ese momento todo iba bien.
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A las 03:40 de la mañana del 28 de Diciembre el capitan Linquist llama a Miami mencionando que se hallaba a unas 50 millas (80 kms.) y que se disponía a hacer maniobras de descenso, pero aquí pasó algo raro, la transmision no se escuchó en Miami a pesar de estar relativamente cerca, sino que se oyó con toda claridad en Neva Orléans, distante a unas 600 millas (970 kms.), los operadores de allí retransmiten el mensaje a Miami, entre tanto en Miami los operadores se habrían mirado con extrañeza, ¿cómo es que no oyeron nada de lo cerca que estaba el DC-3 y sí lo oyeron en Nueva Orléans?.
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Si bien el clima era bueno en Miami habían vientos que se movían de noroeste a noreste, esto se transmite al capitan Linquist, luego esperaron a ver si respondía, pero pasaban los minutos y no sucedía nada, entonces los operadores de Miami piden a los de Nueva Orléans que se comunicasen con el DC-3 acerca de los vientos que privaban en ese momento, así lo hacen... y sólo obtuvieron silencio a cambio, algo andaba muy mal.
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Llegó la hora de arribo del DC-3 que eran las 04:03 de la madrugada, en Miami no pasaba nada, el avion no llegó, y las autoridades se pusieron en marcha para ir a buscar a un posible avion perdido, según el capitan Linquist en su última transmision estarían a 80 kilómetros de Miami en la posición que habían dictado, hacia allá se fueron los barcos de rescate pero no hallaban nada.
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Entonces se comunican con Nueva Orléans y éstos le confirman los datos del DC-3 acerca de qué tan cerca estaban de Miami, luego intentan otra cosa, como los vientos estaban soplando de noroeste a noreste, es decir, que los empujarían hacia mar abierto se deciden ampliar la zona de búsqueda con todo lo que tenían en esa época, aviones y barcos se movilizaron a una zona que comprendía los pantanos de los Everglades en Florida, las colinas de la isla de Cuba y aguas abiertas del Golfo de México, en alguna parte debería estar el DC-3, no era posible que se haya esfumado así como así.
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Pasaron los días y el pesimismo era patente, nó iban a encontrar al DC-3 ni a las 32 personas que en él viajaban, y por fin los investigadores se sientan a la mesa a discutir qué podría haber pasado con ese avion, habían varias causas a saber.
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Una era desde luego el hecho que yá desde antes de su salida de Puerto Rico el capitan Linquist tenía conocimiento de que sus baterías estaban con carga baja y con nivel bajo de agua destilada, esto lo corroboró el jefe de terminal puertorriqueño, esto desde luego ocasiona que su salida se retrasara para que las baterías se cargaran bien, pero no se explica a cabalidad por qué no contestó el capitan Linquist los requerimientos de los operadores sanjuanistas luego de su despegue, entonces: ¿las baterías estaban cargadas al 100% o no?.
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Se supo que el capitan Linquist salió de Puerto Rico con sobrepeso en el avion, de unas 118 libras (54 kilos), ¿acaso esto pudo haber afectado en algo el vuelo ademas del problema de las baterías?.
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Los mensajes tanto de Miami como de Nueva Orléans al DC-3 hacían mencion de los vientos que podrian empujarlos a mar abierto, pero en ninguna de esas dos plazas se recibió comunicacion alguna del capitan Linquist dandose por enterado de esto.
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En fin, el sistema eléctrico del DC-3 puede ser el culpable, ahora veamos algunas cosas acerca del mantenimiento del DC-3 desaparecido, un mes antes de ese vuelo se le hizo revision de ambos motores, de hecho se les sustituyó y luego de eso el avion hizo un vuelo redondo entre Florida y Nueva Jersey a manera de prueba tras lo cual fué calificado por las autoridades aeronauticas a seguir volando.
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Pero aquí hay alguna inconsistencia, pues al parecer la aerolinea no guardaba debidamente los récords de mantenimiento de sus aviones, y de hecho a esta aeronave en especial no la tocaron gentes de Airborne Transport, sino que fué gente subcontratada por la aerolinea la que le hizo el trabajo de sustitucion de motores, se interrogó al jefe de esos trabajadores subcontratados y resultó que no guardaba ningún papel que amparara tal cosa, ¿cómo entonces se le hizo ese trabajo al avion?.
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Sin papeles en qué basarse en cuanto a la reparación de esos motores los investigadores se metieron en un callejón sin salida, no podían saber qué clase de falla le pudo haber pasado al DC-3 perdido, no tenian restos para investigar, nada, ni idea tenían de cómo iban a dar un veredicto en esas condiciones.
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El 15 de Julio de 1949, a casi un año de la desaparición del DC-3 los investigadores hacen público un documento mencionando todas las causas arriba escritas, y sin embargo no se dá alguna causa certera hasta encontrar los restos del aparato... pero aún no aparecen.
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Y así señoras y señores el DC-3 se perdió en el limbo de lo inexplicable, las causas alli están, y las especulaciones de qué le pudo haber pasado salieron a flote porque el avion volaba en las cercanías del Triángulo de las Bermudas, se dice que ese avion fué abducido por OVNIS, que entró en una especie de agujero negro para ir a dar a algun universo paralelo, y quién sabe qué cosas mas.
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La hipótesis mas aceptable es que dadas las condiciones en que traia sus baterías el capitan Linquist nunca escuchó los mensajes que tanto Miami como Nueva Orléans le mandaron acerca de los vientos que soplaban en ese momento, y si esto fue así entonces al DC-3 el viento lo pudo haber desviado a mar abierto sin que los pilotos se dieran cuenta de nada hasta que se les acabó el combustible y cayeron al mar.
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