A principios de 2010, Twitter prohibió el uso de 370 contraseñas por resultar demasiado obvias y en julio de este año aumentó el número hasta 401. Entre ellas, la más común (antes de su prohibición) era ‘123456’, pero hay otras igualmente sencillas como ‘000000’, ‘password’, ‘twitter’ o ‘letmein’ (‘déjame entrar’). Pero, a pesar del esfuerzo por obligar a elegir contraseñas seguras (los usuarios suelen preferir la comodidad) y las recomendaciones de seguridad, ha habido varias suplantaciones de identidad entre cuentas importantes.
De hecho, de entre los diez usuarios con más seguidores de Twitter, sólo dos (Shakira y Taylor Swift) han conseguido que sus cuentas no hayan sido hackeadas nunca. La última víctima fue Lady Gaga.
Por otro lado, varios medios estadounidenses, como NBC, USA Today o Fox también han sufrido este problema. En el caso de Fox, se utilizó la cuenta para distribuir la noticia falsa de la muerte de Barack Obama.
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